-La siguiente es solamente una historia, no tiene porque tener sentido-
Hace mucho tiempo Dios creó las estrellas, cuando el tiempo no existía como tal. En un comienzo todas las estrellas se encontraban cercas unas de otras, y existían de diferentes formas y tamaños. Cuando el tiempo comenzó, el universo empezó a tomar la forma que actualmente se conoce, las estrellas empezaron a envejecer, y a la par muchas otras comenzaron a aparecer. Todas las estrellas eran amigas entre sí.
Pasaron muchos años y Dios creó la vida en la Tierra (animales, plantas y humanos). En ese momento él congregó a las estrellas, y a cada una de ellas les otorgó una función en específico, del mismo modo las dotó de un poder que les ayudaría a cumplir con la función indicada, desde ese momento las estrellas se alejaron unas de otras. Dios había creado el día y la noche, y necesitaba de dos estrellas que pudieran cumplir con la función de acompañar al día y a la noche. Entonces él se fijo en dos estrellas jóvenes, Sol y Luna. Dios al ver lo muy amigas que eran estas estrellas decidió no separarlas. A Sol le tocó iluminar el día, y con esta función sería plenamente responsable de la vida en la tierra gracias a su luz; mientras que a Luna le tocó acompañar la noche. Las demás estrellas siempre brillarían a lo lejos, pero la luz de Sol las opacaba durante el día, solo en las noches, cuando Luna brillaba en el firmamento las estrellas podían ser vistas por los humanos, por eso su función fue ser guía de ellos en las noches.
Hace mucho tiempo Dios creó las estrellas, cuando el tiempo no existía como tal. En un comienzo todas las estrellas se encontraban cercas unas de otras, y existían de diferentes formas y tamaños. Cuando el tiempo comenzó, el universo empezó a tomar la forma que actualmente se conoce, las estrellas empezaron a envejecer, y a la par muchas otras comenzaron a aparecer. Todas las estrellas eran amigas entre sí.
Pasaron muchos años y Dios creó la vida en la Tierra (animales, plantas y humanos). En ese momento él congregó a las estrellas, y a cada una de ellas les otorgó una función en específico, del mismo modo las dotó de un poder que les ayudaría a cumplir con la función indicada, desde ese momento las estrellas se alejaron unas de otras. Dios había creado el día y la noche, y necesitaba de dos estrellas que pudieran cumplir con la función de acompañar al día y a la noche. Entonces él se fijo en dos estrellas jóvenes, Sol y Luna. Dios al ver lo muy amigas que eran estas estrellas decidió no separarlas. A Sol le tocó iluminar el día, y con esta función sería plenamente responsable de la vida en la tierra gracias a su luz; mientras que a Luna le tocó acompañar la noche. Las demás estrellas siempre brillarían a lo lejos, pero la luz de Sol las opacaba durante el día, solo en las noches, cuando Luna brillaba en el firmamento las estrellas podían ser vistas por los humanos, por eso su función fue ser guía de ellos en las noches.
Asimismo, Dios les dio la posibilidad de pedir un deseo a todas las estrellas. Cada una de ellas hizo uso de su deseo, existieron estrellas que quisieron estar juntas, y Dios les cumplió, hubo estrellas que quisieron cambiar de color, y Dios les cumplió, hubo estrellas que deseaban brillar más, y Dios les cumplió, y así infinidad de deseos. Las únicas estrellas que no hicieron uso de su deseo fueron Sol y Luna.
Un día, Luna empezó a sentir envidia de Sol, porque los humanos la veneraban como un Dios dador de vida, y la principal responsable de todo lo bueno. Todo aquello que pudiera considerarse bueno siempre era atribuido a Sol. Mientras que a Luna se le atribuía las cosas malas, pues era en su presencia donde las peores cosas ocurrían a los humanos. Tanta fue la envidia de Luna, que deseaba profundamente deshacerse de la luz de Sol, pero nunca llegó a usar su deseo para eso.
Pasaron años, y la primera estrella murió, la más vieja de todas. Esto apenó sobre todo a Magen, una de las estrellas más jóvenes. Tanto era el cariño que le tenía que le preguntó a Dios si había forma de revivirla, Dios negó pues su luz se había extinguido. Sin embargo, la ira se apoderó de Magen, y en contra de los mandatos de Dios empezó a dar caza a cada estrella en el universo, intentando recolectar la luz que provenían de estas para revivir a su vieja amiga. Pero ninguna de ellas servía, hasta que supo que la luz de Sol era vida y fue tras ella, se apoderó de su luz y la oscuridad reinó en la Tierra. Sin embargo Magen no pudo devolverle la luz a su vieja amiga, y en un último intento desesperado también sacrificó su propia luz.
En un primer momento Luna sintió felicidad al ver que la luz de Sol ya no existiría, pensó que su luz sería suficiente para los humanos, pero no fue así. Luna se había quedado sin brillo, la oscuridad era total en la tierra, la vida empezó a desaparecer. Luna le habló a Dios y este le dijo "hace mucho tiempo tu luz se extinguió y Sol entonces pidió su deseo, ella deseaba traerte de vuelta, pero ya no se podía, así que tomó parte de su propia luz y te la otorgó y deseo borrarte la memoria. Desde ese momento tu luz es el reflejo de Sol, por eso ahora no brillas, Sol ya no está más y tú no volverás a brillar". Luna en ese momento se echó a llorar, era la única estrella que quedaba en el universo, pero no tenía brillo.
Entonces Luna pidió su deseo a Dios, "deseo regresar el tiempo atrás...", y Dios cumplió, sin embargo antes de volver atrás, Luna añadió "...cuando vuelva, no quiero ser más una estrella, mi brillo es de Sol, y solo por ella viviré, pues mi envidia hizo que perdiera a mi mejor amiga, no dejaré que vuelva a pasar, nunca más opacaré la luz de otra estrella, solo seré una enorme roca en el cielo alejada de ella... y por favor, cuando una estrella vuelva a morir, elimina sus recuerdos de las demás, que el universo no recuerde por donde pasó una estrella".
Es así como el tiempo volvió atrás, Sol seguía brillando como siempre, Luna se sintió feliz de tener de vuelta a su amiga, aunque nunca más pudiera estar con ella. Finalmente Dios respetó el deseo de Luna, pero su bondad era tan grande que cada cierto tiempo hace que Sol y Luna se encuentren, en un fenómeno hermoso llamado eclipse.
Y esta es la historia de amistad de Sol y Luna, cada una de ellas daría la vida por la otra. FIN